El gunitado es una técnica constructiva consistente en proyectar con un cañón o manguera a alta presión hormigón, pudiendo construir sobre cualquier tipo de superficie, incluso sobre tierra, con el objetivo de conseguir un muro continuo con más resistencia y menos espesor del que nos brindaría cualquier otra técnica.
El gunitado soporta y contiene la presión ejercida por el terreno y es por ello que se emplea en multitud de aplicaciones. Su óptima impermeabilización gracias a la baja porosidad lo hace muy útil en elementos acuáticos.
La principal ventaja del gunitado es que permite construir estructuras muy firmes al tener una capa compacta y sólida. Con menos material obtenemos más resistencia y durabilidad.
El gunitado es la técnica ideal para llevar a cabo grandes tematizaciones (parques temáticos, zoológicos o acuáticos), ya que ofrece mucha flexibilidad en la creación de superficies y es por ello una de las mejores elecciones si vamos a crear elementos inspirados en la naturaleza o imaginados por el artista.
El procedimiento que se suele seguir con el gunitado sería el siguiente:
- Se reserva el espacio colocando estructuras auxiliares que siguen el diseño inicial
- Se harían las instalaciones eléctricas y de fontanería en caso de haberlas
- Aplicamos las capas de gunitado siempre siguiendo el diseño
- Al finalizar, los artistas eliminarían posibles desigualdades terminando de modelar la construcción
- Para acabar, se aplicaría el recubrimiento escogido.
El gunitado tiene características que no tienen otros materiales, por ejemplo:
- Su alta densidad e impermeabilidad lo hacen perfecto para construcciones acuáticas (zonas de agua como lagos o ríos artificiales, piscinas, o reparación de las mismas).
- Se ven reducidos los costes de mantenimiento dada su naturaleza.
- Al tener la forma que nosotros le queramos dar, vamos a obtener superficies más perfectas y sin cortes.